Introducción
Al principio
de una relación, tienes algo de nervios, pero te gusta pasar tiempo con esa
persona. Cada vez comparten más actividades, y la confianza entre los dos
aumenta. Si todo sale bien, se desarrolla una conexión profunda que tiene
comprensión y aceptación, y empiezan a contarse cosas, a compartir risas y
comentarios, y a verse reflejados el uno en el otro. La intimidad emocional se
desarrolla a medida que compartes más de ti y escuchas más de la otra persona,
sientes que ambos encajan y pueden contarse sus pensamientos, sentimientos o
temores con la tranquilidad de saberse aceptados.
Sensación
de desconexión
Con el paso
del tiempo y el cambio de las dinámicas hacia la rutina, las responsabilidades,
los niños, las cuentas, el trabajo, la falta de tiempo y todo lo que se te
ocurra, puede haber un distanciamiento, un enfriamiento de esta intimidad
emocional que fue tan importante para sellar el vínculo y formar una pareja. No
nos damos cuenta, y simplemente nos desconectamos de la otra persona. Nos
sentimos ajenos, ya no tenemos la misma confianza, los malentendidos son
mayores, y la relación puede debilitarse.
Recuperar
la intimidad emocional
Las
relaciones de pareja que se sostienen por varios años suelen incluir algunos
factores: primero, la comunicación clara, asertiva, cuidadosa; también un hobby
compartido, algo que a los dos les guste hacer y que puedan hacer juntos; la
intimidad emocional, y finalmente, la intimidad física. Los abrazos de más de
20 segundos, las caricias, el contacto físico son parte importante de la
relación de pareja. Trabajar en cada uno de estos puntos facilita la reconexión
emocional, pues todos se interrelacionan en el mantenimiento de una buena
relación.
Busca los puntos
en común que te faciliten resolver los conflictos. Enfócate en los acuerdos,
las soluciones. Considera actividades que te gustan y actividades que disfruta
tu pareja, y prueben algunas de ellas hasta encontrar algo que puedan explorar
juntos. Abraza, reconoce con frecuencia cosas buenas y agradece cualquier buen
gesto que puedas. La gratitud baja las defensas y facilita la reconexión.
Terapia de
pareja
Si sientes
que los conflictos son muy profundos, busca ayuda profesional. Las terapias de
pareja no pretenden juzgar o darle la razón a uno de los dos, sino que tienen
el objetivo de identificar los problemas y asistir a la pareja en la solución
de los mismos. Muchas veces las personas acuden a terapia de pareja como un
último recurso antes de la separación definitiva, lo que equivale a esperar que
la enfermedad avance antes de acudir al doctor. El cuadro es más difícil. Pero te
sorprendería la cantidad de parejas que logra reconectarse y resolver los
conflictos. Si eso no es posible, al menos poder terminar la relación con
respeto y consideración a lo que fue para partir en paz, puede ser de gran
ayuda.
Ana Jácome
Whatsapp: +(593)99
583 4262
ana@anajacome.com